Tomar zumo de pomelo en ayunas, contiene muchos beneficios. Alrededor del 90 por ciento de su contenido es agua y eso le da una gran capacidad para saciar el estómago. Además, tiene menos calorías que otros cítricos, como la naranja, la mandarina o el limón, y algunos de sus compuestos podrían actuar favorablemente sobre los niveles de insulina, una hormona relacionada con la acumulación de la grasa corporal.
“La composición nutricional del pomelo destaca por su contenido en vitamina C y ácido fólico, en carotenoides antioxidantes y en minerales de potasio y magnesio, además de sus abundantes ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, que le confieren algunas de las propiedades que se le atribuyen”, señala el doctor Manuel Zamora Gómez, máster en Dietética y Nutrición.
Los flavonoides, otro de los nutrientes esenciales del pomelo, suelen tener un efecto positivo sobre uno de los órganos más importantes del cuerpo humano: el corazón.
Influye directamente sobre otras afecciones relacionadas con este músculo como, por ejemplo, el colesterol y los triglicéridos, regulando sus niveles y fortaleciendo así el sistema circulatorio.
· Complemento ideal en la pérdida de peso.
· Mejora la visión.
· Un buen aliado para las articulaciones.
· Mantiene a raya el estreñimiento.
· Reduce el riesgo de ictus.